domingo, 26 de enero de 2014

Estilo braza

El estilo de braza, también llamado "braza de pecho", es quizás el más antiguo de los estilos de natación.
Junto con el estilo crol, es uno de los estilos más populares debido a su comodidad de desplazamiento. También es denominado "estilo rana" por la similitud con el nado de estos anfibios.
La braza es el primer estilo que aprenden muchos nadadores ya que es un estilo tranquilo y agradable. Sin embargo, es el estilo cuya técnica cuesta más de dominar, porque requiere una excelente coordinación de movimientos.
Se trata del estilo más lento de los cuatro, debido a que en la fase de recobro de las piernas, al preparar la patada, se produce una importante desaceleración del cuerpo, lo que reduce considerablemente la velocidad media por ciclo con respecto a los otros estilos.
A pesar de que es el estilo más lento de los cuatro y uno de los más difíciles de aprender técnicamente, la braza cuenta con algunas características positivas con respecto a otros estilos, algunas de las cuales son:
·         Mejor capacidad de orientación visual y auditiva.
·         Buena posibilidad respiratoria.
·    Movimientos simétricamente racionales que requieren poca fuerza y una gran autonomía de nado, entre otras.
 Sin embargo, este estilo también cuenta con algunos aspectos negativos, que se deberán tener en cuenta a la hora de su práctica. Los más importantes son: gran impacto sobre meniscos y ligamentos de la rodilla y el aumento excesivo de la tensión en la columna lumbar (lordosis). Otros puntos negativos de la braza son la dificultad de adquirir una técnica correcta tanto de piernas como de coordinación brazos-piernas.
Evidentemente, a la hora de elegir un estilo de nado, además de los aspectos positivos y negativos de cualquier estilo, se deberá tener en cuenta la predisposición natural de cada persona por alguno de ellos. Una de las peculiaridades más importantes de este estilo es que su patada tiene tanta importancia como su brazada, es decir, un 50% de la efectividad del nado está en la patada y el otro 50% en la brazada.


                         

Como ya se ha dicho, el estilo de braza es el más lento de todos los estilos. Esto se debe a que en la etapa final del movimiento de brazos o piernas, la recuperación, se realiza casi en su totalidad bajo el agua, y esto significa un considerable freno o resistencia al avance.
1.     Posición del cuerpo: La tendencia actual en el estilo de braza difiere de la rígida posición horizontal con la que se nadaba hace unos años. Ahora el cuerpo fluctúa alcanzando la posición horizontal sólo en determinados momentos. En el ciclo de movimiento completo se alternan dos posiciones fundamentales, una de máxima extensión y otra de máxima flexión.
·         Máxima extensión: deberá ser lo más hidrodinámica posible, con la mínima inclinación de la cabeza a los pies. Los brazos estarán extendidos y dirigidos ligeramente hacia abajo. Las caderas estarán cerca de la superficie del agua al igual que las piernas, juntas, en extensión y con los pies en flexión plantar. La cabeza se mantiene sumergida e inclinada hacia adelante.
·         Máxima flexión: El tronco está inclinado con la cadera sumergida y los hombros fuera del agua. Los brazos están flexionados por debajo y delante de la cabeza iniciando el recobro. Las piernas están flexionadas a nivel de la rodilla y poco flexionadas a nivel de la cadera para iniciar la patada. La cabeza se encuentra a la máxima altura con una posición natural, en prolongación del tronco.

                                           

1. La coordinación: Un bracista que nade correctamente debe respirar en cada brazada sin perder velocidad. La respiración efectuada en el momento oportuno, en relación con los brazos y las piernas, permite mantener una velocidad constante hacia adelante. Un error muy frecuente en ver a nadadores subir y bajar excesivamente mientras respiran, esto produce poco movimiento hacia adelante. Es importante respirar más alto de los hombros, sobre la superficie, y elevarse hacia arriba y hacia adelante para inspirar, y bajar los hombros y la cabeza hacia adelante cuando los brazos se extienden para el deslizamiento o la posición de extensión.
La coordinación correcta es: brazada - respiración - patada - extensión.
·         Brazos - Respiración: la cabeza inicia su elevación al principio del agarre, sin un movimiento activo, siguiendo la acción general del cuerpo. Alcanza su máxima altura al final del tirón o inicio del recobro, siendo este el momento de la inspiración. Luego la cabeza se dirige hacia adelante y abajo para sumergirse. Debe procurarse que la mayor parte de la cara estará dentro del agua antes de empezar la patada.
·         Brazos - Piernas: Las piernas recobran durante la tracción de los brazos y efectúan la patada durante la segunda parte del recobro de los brazos, debiendo acabarlo antes que la patada, para que ésta se realice con el cuerpo lo más alineado posible.
2. La respiración: El nadador inspira en cada brazada cuando la cara se eleva claramente por fuera del agua, en el momento en que las manos se llevan hacia adentro. Se espira dentro del agua a través de la boca y de la nariz mientras se termina de estirar por completo los brazos manteniendo la cabeza entre ellos y mirando hacia abajo.
La acción de respirar en la braza es similar a la del estilo mariposa. La cabeza se eleva y se realiza la inspiración al final de la fase de tracción, cuando los brazos están relativamente altos en el agua. La cabeza se inclina hacia delante cuando los brazos se extienden, a la vez que se produce la espiración.







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